En el deporte de competición, igual que en la vida, las personas pueden tener más o menos probabilidades de tener algún tipo de trastorno psicopatológico. Sin embargo, al tener unas características estresantes específicas, se favorece más una vulnerabilidad por parte de los deportistas a desarrollar trastornos psicopatológicos que pueden requerir una intervención clínica específica.
Es por esto que la importancia que tiene el psicólogo deportivo para prevenir, detectar y tratar lo antes posible las alteraciones psicopatológicas y mediar para que todos los implicados estén preparados para comprender estas cuestiones.
Muchos trastornos psicopatológicos derivan de estos elementos:
- Responsabilidad deportiva, social y personal.
- Auto-exigencia
- Evaluación social
- Evaluación de rendimiento
- Expectativas de actuación
- Falta de habilidades
- Falta de ayuda psicológica
Además, también pueden tener que ver factores que sean ajenos a la actividad deportiva como:
- Variables ambientales y personales
- Situaciones precipitantes
- Trastornos y síntomas específicos
Las medidas preventivas pueden ayudar a evitar o controlar los trastornos más probables e incorporar programas de tratamiento específicos para ayudar a solucionar las alteraciones psicopatológicas presentes.

Las más comunes son:
- El agotamiento psicológico: por falta de planificación de la actividad y descansos de los deportistas que produce malestar, irritabilidad, ansiedad, pérdida de interés, estado de ánimo depresivo.
- Ansiedad: cuando es desproporcionada y desadaptativa, es decir, se produce en más cantidad de la normal y en momentos que impiden la práctica deportiva adecuada.
- Trastornos de la alimentación: genera una vulnerabilidad a desarrollar bulimia y anorexia como consecuencia de normas muy exigentes respecto al peso.
- Trastornos de personalidad: que son definidos como patrón permanente de experiencia interna y comportamientos inflexibles y desadaptativos. Los más probables en este ámbito son paranoide, histriónico, narcisista, por evitación.
- Insomnio: debido a la ansiedad y exigencias que producen una activación incompatible con conciliar el sueño de manera adecuada.
- Drogodependencias: como consecuencia de mejorar el rendimiento o como mecanismo de evasión de esa tensión.
Por todo esto es importante entender que los deportistas no son perfectos y que igual que en nuestra vida cotidiana podemos desarrollar ciertas patologías, en el mundo del deporte, sobre todo en el de élite, esto se puede ver incrementado por muchos factores.
Es por eso que quiero destacar la importancia de que cada vez más deportistas cuentan con profesionales de la psicología para ayudarles a rendir y a superar ciertas circunstancias adversas.