Ha llegado el momento de hablar de algo que alguna vez me han preguntado personas que no han acudido nunca a terapia pero notan que algo les pasa y no saben si pueden superarlo por sí mismos. Me parece que una página de psicología en la que escribe una periodista debe cumplir misiones de información y concienciación a partes iguales.
Hay mucha gente que tiene grandes problemas que podrían solucionarse acudiendo a un profesional a tiempo y que cuando finalmente se llega el punto de pedir ayuda, el problema está tan arraigado que cuesta mucho trabajarlo. En mi opinión son los mejores y más interesantes trabajos que he hecho, pero para los pacientes es incómodo y el grado de malestar es bastante elevado.
Es por eso que es interesante hablar de lo que es un psicólogo. Para ello voy a utilizar los diferentes mitos y creencias que me han planteado en sesiones y que he ido resolviendo respecto a acudir a terapia.
«Pero ¿trabajas con locos y esas cosas?»
No, no trabajamos con locos, trabajamos con personas sanas que tienen problemas normales debido a las experiencias que han ido teniendo. El término «loco» por lo general se suele atribuir a personas que manifiestan una enfermedad mental, lo que lleva consigo un desequilibrio químico en el cerebro que hace que esa persona no pueda superar su trastorno si no es con medicación. Por ello, normalmente acuden a psiquiatras (que son médicos) y les tratan su enfermedad mental. Luego, cuando están medicados pueden acudir al psicólogo para trabajar áreas que se han podido ver afectadas por su enfermedad: habilidades sociales, empatía, asertividad, expresión emocional, etc.
«Seguro que piensas que estoy fatal»
No, para nada. Lo que veo normalmente es el problema, cómo te hace sentir y cómo vamos a resolverlo. Un psicólogo que sea profesional y ame su profesión no juzga al paciente que viene con el corazón en un puño y te lo ofrece con precaución. Es la parte más delicada y bonita de este trabajo.
Me gusta mucho además resaltar el «cómo vamos a hacerlo» porque es un trabajo en equipo, somos dos personas trabajando para que esa situación que te hace sentir mal se resuelva y en un futuro, pueda no tener que necesitarme.

«Igual piensas que es una tontería»
Mucha gente cree que lo que le pasa es una tontería, o que son tontos o débiles por pensar de cierta manera o sentirse mal por lo que les ha pasado. Hay que entender todo lo que envuelve la fotografía para poder dar una explicación lógica de todo el panorama. Cuando se ve la totalidad es cuando se entiende que realmente lo que pasa es lo más lógico posible. Cada persona tiene unos aprendizajes, una historia de vida y una forma de hacer las cosas, que puede ayudarle en unas ocasiones o generar malestar en otras.
«Te habrán contado cosas así un montón de veces»
Pueden haberme contado cosas parecidas pero cada persona es un individuo único que siempre tiene sus propias particularidades. Nunca hay dos casos iguales ya que aunque se parezcan mucho, el tratamiento no tiene porqué funcionar igual para los dos. Como decía en el punto anterior, cada historia de vida, aprendizaje y forma de hacer las cosas hace que cada caso sea diferente y se trate de un modo diferente. No traemos manual de instrucciones común para todos, es el profesional de la salud el que tiene que trabajar adaptándose a estas cuestiones.
«Me resulta raro contarte mis cosas, como si te importasen»
Claro que me importan, si no no habría elegido esta profesión y por supuesto quiero ayudarte. Para eso he hecho toda la formación, cursos, lecturas, prácticas, etc. Para poder escuchar, analizar y evaluar la información que me aportan los pacientes y de ese modo conseguir entender lo que ocurre y poder hacer que cada sesión sea gratificante.
«yo es que no creo en estas cosas»
Si, efectivamente me han dicho más de una vez que no creen en estas cosas como si fuese una ciencia incierta y sin ninguna base, como si dependiese de la fe. «La psicología es una ciencia que estudia la conducta y los procesos mentales. Trata de describir y explicar todos los aspectos del pensamiento, de los sentimientos, de las percepciones y de las acciones humanas. Por ser una ciencia, la Psicología se basa en el método científico para encontrar respuestas.»
El problema de esta cuestión no es la persona en sí que piensa de este modo, es el daño que han hecho diferentes coaches, gurús y demás personas que han conseguido hacerle mucho daño a esta profesión. Debo incluir en esta lista a psicólogos/as que desgraciadamente no ejercen su profesión de un modo responsable y hacen que la psicología no tenga el respeto que merece.
Esta última cuestión daría para un artículo entero que se realizará más adelante, pero creo que queda bastante claro que la psicología basa sus fundamentos en métodos científicos, pero todo el mundo es libre de querer o no acudir a terapia, desde luego, si no «crees» en ella, es mejor que no vayas porque no va a funcionar porque es casi seguro que no vas a involucrarte en ello.
De momento espero que aprovechando estas frases pueda haber dado a conocer un poco más mi profesión y resolver algunas dudas que pueden surgir de cara a tomar una decisión de si acudir o no a terapia. Si finalmente decides acudir, asegúrate que tenga número de colegiado/a y habilitación sanitaria para poder ejercer como psicólogo/a sanitario/a.
En el próximo artículo hablaremos de los consejos para buscar un psicólogo/a adecuado a tu problema y las cosas en las que te tienes que fijar a la hora de decidirte por uno.